miércoles, 31 de enero de 2024

Palabras en las exequias de mamá. 25 de enero 2019.

                                                                          Cuentan las huellas que has dejado 

                                                                     Por José Raúl Ramírez Valencia  

Mamá fue una mujer que durante toda su vida trabajó con destreza y alegría las manualidades. El gusto por las manualidades la hizo una mujer creativa y pudo a través de ellas vencer muchas de sus limitaciones. Cuando no pudo moldear con sus manos laboriosas y traviesas lo bello, en su quietud y en su afán por seguir entretenida y luchando con sus enfermedades que no fueron pocas, comenzó a utilizar el celular y a enviar en su silencio y con constancia mensajes a su familia y a sus amigos, era su entretención y su forma de hacer presencia. Su último mensaje que envió el 25 de enero a las 1:19, día de su muerte, creyendo que salia de viaje para Rionegro cuando su viaje era para la casa del Padre celestial, fue el siguiente: “En la vida no cuentan los pasos que has dado, ni los zapatos que has usado, sino la huellas que has dejado”.

Hoy solo podemos agradecer a Dios las huellas que mamá dejó como maestra, una profesora con talante de educadora, de quien varios de sus hijos heredamos dicha vocación. Una esposa, donde su corazón tierno, jocoso y decidido encontró refugio, comprensión y complemento en su Nando querido, papá, a quien como su esposo amó con entrañable corazón, pero de quien recibió también el más admirable, paciente y santo cuidado. Hoy papá en su tristeza, pero con la serenidad que solo la tienen los justos, siente la alegría de haber cuidado a su esposa hasta entregarla sin mancha y sin arruga al Dios de los cielos.

Mamá deja las huellas de una mujer responsable y diligente con su salud, con cuanta esperanza y obediencia acudía con constancia a sus citas médicas. Deja las huellas de una mujer piadosa, la fe la acompañaba y le daba el coraje necesario para seguir leyendo e interpretando las vicisitudes de la vida, sus enfermedades. Deja las huellas de una mamá que con carácter y decisión educó a sus hijos. 

La vida de mamá ,como decía el papa Juan Pablo II, fue don para ella y un don para sus amigos y nosottos su familia. Un don que nosotros agradecemos a Dios por su presencia en nuestras vidas. Solo nos resta retomar y valorar las huellas que nos dejó. En nombre de mi familia y de papa´agradezco a Monseñor Fidel, a todos los sacerdotes y a todos ustedes amigos y familiares que nos acompañan hoy que celebramos la pascua de mamá. .      

No hay comentarios:

Publicar un comentario