No que lo tenga ya ha conseguido o que sea ya perfecto…
José Raúl Ramírez Valencia
Quizás la mejor manera de agradecer estos 25 años, sea el silencio sereno y meditativo como lenguaje elocuente de gratitud. En este día, la gratitud irrumpe en el silencio como realidad que satura de sentido. El silencio sereno y meditativo, revela con hondura y sabiduría, los momentos más sutiles y a la vez más gozosos y significativos de mi trasegar sacerdotal.