miércoles, 31 de enero de 2024

Palabras bodas de plata sacerdotales- 1992- 2017.

                   No que lo tenga ya ha conseguido o que sea ya perfecto…

                                                                José Raúl Ramírez Valencia 

Quizás la mejor manera de agradecer estos 25 años, sea el silencio sereno y meditativo como lenguaje elocuente de gratitud. En este día, la gratitud irrumpe en el silencio como realidad que satura de sentido. El silencio sereno y meditativo, revela con hondura y sabiduría, los momentos más sutiles y a la vez más gozosos y significativos de mi trasegar sacerdotal.

Palabras en las exequias de mamá. 25 de enero 2019.

                                                                          Cuentan las huellas que has dejado 

                                                                     Por José Raúl Ramírez Valencia  

Mamá fue una mujer que durante toda su vida trabajó con destreza y alegría las manualidades. El gusto por las manualidades la hizo una mujer creativa y pudo a través de ellas vencer muchas de sus limitaciones. Cuando no pudo moldear con sus manos laboriosas y traviesas lo bello, en su quietud y en su afán por seguir entretenida y luchando con sus enfermedades que no fueron pocas, comenzó a utilizar el celular y a enviar en su silencio y con constancia mensajes a su familia y a sus amigos, era su entretención y su forma de hacer presencia. Su último mensaje que envió el 25 de enero a las 1:19, día de su muerte, creyendo que salia de viaje para Rionegro cuando su viaje era para la casa del Padre celestial, fue el siguiente: “En la vida no cuentan los pasos que has dado, ni los zapatos que has usado, sino la huellas que has dejado”.

HOMILIA QUINTO DOMINGO CICLO B. TIEMPO ORDINARIO

                                            ¿Qué buscamos cuando buscamos a Dios?

                                                             Por José Raúl Ramírez Valencia 

El sinsentido de lo que hacemos o el sentido de lo que hacemos

El pensador contemporáneo Sloterdijk dice que una de las enfermedades del momento es el estres y tiene como causa la poca capacidad de admiración que pose el hombre de hoy. Cuando una persona no tiene tiempo para contemplar el mundo se estresa, por tanto, pierde la libertad y se esclaviza de sus quehaceres; necesitamos la mística de la contemplación para no caer en el vacio existencial. De igual forma, el exsitencialista Albert Camus en el mito del Sísifo, presenta el sinsentido de la vida al contar como los diosos condenaron al hombre a subir todos los días a la cima de una montaña una piedra y dejarla rodar, la vida queda reducida a hacer lo mismo todos los días sin ningún horizonte o proyecto de vida. Precisamente esta realidad es la que nos cuenta el texto de la primera lectura del libro Job, al presentarnos una mirada pesimista y nihilista que manifiesta un sinsentido y lo abusrdo de la vida: “¿no es acaso milicia la vida del hombre sobre la tierra y sus días como los de un jornalero?; como el esclavo, suspira por la sombra; como el jornalero aguarda su salario.  Mi herencia son meses baldíos, me acinan noches de fatiga.”

sábado, 27 de enero de 2024

HOMILIA CUARTO DOMINGO CICLO B. TIEMPO ORDINARIO

                                                               Por José Raúl Ramírez Valencia 

                                                           El profeta, alguien que discierne

La liturgia de la palabra en este domingo nos habla de la importancia de la vocación profética para la iglesia y la sociedad. La primera lectura cuenta como el pueblo de Israel pidió a Dios un profeta y Dios respondió suscitando un profeta. El problema de muchas comunidades es que viven una situación confortable y paquidérmica y no sienten la necesidad de un profeta que los despierte del adormecimiento tanto social como moral. ¿Quién es un profeta? ¿quién agrada o quién va en contravía? El profeta es quien está en continuo discernimiento acerca de lo que Dios quiere para su pueblo, es alguien que con sabiduría interpreta y en no pocas ocasiones interpela la realidad. El profeta escucha a Dios y en su nombre habla.  

sábado, 20 de enero de 2024

HOMILIA TERCER DOMINGO TIEMPO ORDINARIO. CICLO B

                                   Por José Raúl Ramírez Valencia                              

                                   La conversión, un volver a lo esencial, apremia el tiempo.

                                                                          

El momento es apremiante, convertíos porque el reino de Dios está cerca…  

La liturgia de la palabra en este tercer domingo del tiempo ordinario nos habla del sentido de la conversión en un tiempo apremiante. La primera lectura cuenta como Dios envió al profeta Jonás a una ciudad grande a proclamar que durante estos cuarenta días Nínive será arrasada. Los ninivitas escucharon al profeta, comprendieron que el momento era apremiante, que no podían darle largas al cambio de vida, se convirtieron y la ciudad no fue destruida. Cuando se toma el tiempo con responsabilidad se evitan grandes tragedias, cuando se toman decisiones a tiempo se recupera el tiempo perdido. El querer de Dios es la vida y no la destrucción, quien escucha a Dios cuida y recupera la orientación de la vida.